El complejo de eco- curtido pretende el agregado de valor a los recursos naturales, como son las pieles de animales de producción ganaderas existente en la región, recuperando metodologías tradicionales y potenciando los saberes y conocimientos locales. De esta manera poner en valor el capital cultural de los productores ganaderos, rescatando conocimientos y hábitos productivos, artísticos y ambientales. Teniendo en cuenta que generalmente, en este contexto, una de las problemáticas, es la existencia de producciones informales, conformadas por una cultura del trabajo rural, “no operaria”, que cuentan con volúmenes significativos de pieles, por lo general no utilizadas, y menos aún valorizadas productivamente, que muchas veces son gestionadas como un residuo y no como un insumo orientado a la producción.